Los dos cofrades seguían charlando. De la cerveza
sola pasaron a la cerveza con tapas y a la media ración y apoyados en el
mostrador seguían haciendo, quizás sin pretenderlo, una radiografía bastante
nítida del acontecer cofrade, de la realidad de un submundo que a lo mejor por
la diferencia de edad entre ambos es percibido de manera distinta por cada uno
de ellos, con un ángulo de visión distinto, pero ángulos complementarios, que
unas veces sumando criterios y otras restando, aportando individualidades y
suprimiendo trasnochados prejuicios, aparece la imagen fiel de la Semana Santa,
esa que los dos amigos llevan, uno con el ímpetu de un brote verde y otro ya un
tanto amarillenta por las decepciones, como fruta agridulce, metida en lo más
profundo de su ser.
En la tele, seguían las imágenes de la Plaza de San
Pedro del Vaticano abarrotada con la Misa de Clausura del Año de la Fe.
-Eso como lo de la Magna, ahora sí la
hacemos, ahora no... Yo creo que al obispo le falta dar un baculazo de vez en
cuando con el cayado de pastor encima de la mesa y meter en cintura al rebaño
cofrade, donde además de magníficas ovejas se cuenta también algún macho
cabrío...
-No seas cabrón tío, no te metas con
el obispo que más cofrade y más cercano no puede ser. Lo mismo te lo encuentras
de noche en un ensayo que en medio del coro de una banda....
-¿Y quién ha dicho lo contrario? Y mejor
que sea así y que no sea un sieso para las cofradías, y se agradece su calor y
su afecto. Pero no sé yo, eso de bajar tanto a la arena , tan a ras del suelo
cofrade, no lo veo ...
-Venga ya rancio, que eres un rancio.
¿Qué pasa, que solo va a servir para ir a predicar la función de una hermandad?
D. José está siempre con las hermandades, y las apoya en todo, es un hombre de
su tiempo, y más que acorde con los nuevos aires que soplan desde Roma.
-Sí, ya, ya...Si por eso lo digo. Creo que
es excesivamente bondadoso y benevolente. Hay algunos cofrades que no hace
tanto le hicieron la vida imposible a cierto sacerdote, incluso con acoso
mediático, y hasta algún que otro desplante tuvieron con el anterior obispo y
ahora están generosamente considerados, y me da coraje. La Iglesia, siempre
Madre y a veces madrastra....
Venga ya, no te quejes tanto, no te
tomes las cosas tan a pecho, que esto es para disfrutarlo, no para sufrirlo. Si
esto supusiera algún esfuerzo, físico o económico, ¿tú te crees que habrían
tantas elecciones con dos o más candidaturas, donde más que un cargo parece que
esté en juego un puesto de trabajo y hasta el pan de tus hijos?
-Pues parece que hay signos de que la cosa
en las elecciones estén cambiando. Hace poco en Sevilla, en una hermandad, de
las chicas, pero con solera y sabiduría, ganó las elecciones la candidatura que
no hizo ni propaganda electoral, ni web, ni nada parecido. Además con la prensa
morada haciendo campaña en contra de los que al final ganaron...
-Quillo, tú siempre recelando de los
medios de información. Los medios de hoy no reflejan más que lo que hay, no van
a maquillar la realidad ni ofrecer programas ladrillazos que no tengan
audiencia ninguna. Si cuando las cámaras van a grabar un ensayo se encuentran
con cerca de trescientos tíos, y otros trescientos en la barra del bar, qué le
van a hacer, ¿los van a borrar? Y a veces te tengo que dar la razón cuando me
dices que muchas casa de hermandad, o no hay nadie, o parece el salón de un
círculo mercantil, con sus "directivos" escorados en la barra con
beatífica sonrisa al ver aquello lleno de gente viendo un partido de fútbol por
la tele previa promoción en Internet anunciando los cubatas a tres euros....
-No me parece normal. Porque luego los que
esto defienden como vida de hermandad, ven los quinarios vacíos y no le dan
importancia. Deseando que acaben los cultos para ver, ahora sí, la iglesia o la
capilla llena para montar los pasos.
-Mira que eres puñetero, siempre estás
con la escopeta cargá. Esto es del pueblo, y contra eso no haya quien pueda.
¿Entonces tú qué quieres, las cofradías llevadas por los beatos de siempre, sin
que entre aire fresco en las hermandades?
-A ver si te vas a parecer tú a los que
estaban el otro día criticando a la junta de su hermandad porque decían que
solo se esmeraba en los cultos, y que nada más que querían triduos y quinarios,
entonces, ¿qué van a querer solo, verbenas populares y excursiones?
- Si son baratas, jajajajajajaaaaa....
-Esa es otra, lo dispuesto que está el
personal cuando el evento es gratis, cómo acuden. Pero si hay que pagar, todo
son excusas. Hay que ver lo fácil que es tirar con pólvora del rey. Tiempo hubo
en que los cofrades se rascaban el bolsillo para pagar los estrenos, hacían
regalos que salían de su peculio particular, como si dijéramos, se pagaban sus
caprichos de ver a la Virgen con una saya nueva, o pagaban aquellas flores
carísimas traídas de sabe Dios dónde. Hoy cobran hasta la gasolina cuando van a
Sevilla a comprar un encaje de oro, que sale más caro que hacerlo a mano en
Bruselas.
- Hombre, hay que tener en cuenta la
economía de alguna gente, y sería injusto tratar a todos por igual dentro de la
junta de gobierno. Habrá gente de muy distinta posición económica.
-Y me parece muy bien que se tenga eso en
cuenta. Primero es la economía de tu familia. Pero se hace de otra manera, que
vaya a Sevilla el que pueda ir, o el que pueda, que done discretamente el dinero como donativo...Pero que no se quede
en los archivos de la hermandad la factura de la gasolina...ni la de la
invitación a comer a cuatro personas por agradecer los servicios a una, coño,
que con los años que algunos llevamos en esto siempre nos ha costado dinero
todo. Aquí se viene a servir, no a servirse.
-Ahí no tengo nada que objetar.
Coincidimos... Y entonces, si creéis que las cosas están tan mal, ¿por qué tú y
los de tu generación no dais un golpe de autoridad y ocupáis los puestos de
responsabilidad en las hermandades?
-¿Quién, yo? Y hablo por mí ¿Qué necesidad
tengo yo de verme otra vez a los pies de los caballos? ¿Qué ganas de tener que
leer mi nombre arrastrado por el fango
en Internet por simplemente opinar sobre cualquier nimiez? ¿Qué pensarían mis
hijos, y mi mujer, y mis compañeros de trabajo? No, ni pensarlo. ¿No es esta la
Semana Santa que al parecer hemos querido? Pues ahí la tenéis, para ustedes...
-No todos los jóvenes estamos de
acuerdo con muchas de las cosas que pasan,
no todos somos así.
- Ya lo sé, y me consta de que hay gente
como tú que veis en las cofradía más, mucho más que ven mucha gente, de tu
generación y de la mía. Pero también sé que sois producto de vuestro tiempo, y
de las dificultades que tendréis cuando os toque dirigir esto. Tal como están
las cosas, si queréis hacerlo bien, con compromiso y respeto a los orígenes, no
os arriendo las ganancias.
-En esto no tenemos diferencia, no hay
discrepancia alguna, coincidimos plenamente.
Esto es como las críticas sin piedad que
ha tenido que soportar el consejo, la mayoría de las veces injustas,
injustísimas. Serán lo que se quiera, pero nadie puede decir que no hayan
trabajado desde que tomaron posesión. Otra cosa es la mala suerte, o lo mismo
que Felipe II, Toni no mandó sus naves a luchar contra los elementos. Ya tendrá
recompensa el trabajo que están realizando, a parte de los chistes fáciles que
se pueden hacer con los partes del tiempo que maneja el consejo...A ver cómo
les sale el cambio de itinerario de la carrera oficial, y de camino se acaba
con la sinrazón de las salidas y entradas de las cofradías de la Concepción
colapsadas de palcos.
Nada que
objetar. Coincidencia plena.
Como coinciden en tantas cosas. En que todo esto es
más fácil de lo que creemos, en que falta sinceridad y sobra protagonismo, en
que en la mezcla de juventud y experiencia se encuentra el futuro, y que o
pasamos por un cernidor las cofradías, librándola de lo superfluo, o esto se
nos irá de las manos, si no se nos ha ido ya. Hasta coinciden en percatarse de
que ya es tardísimo y habrá que irse a casa, por muy a gusto que estén. Los dos
cofrades se despiden haciendo corta la eternidad, con el desahogo en el alma,
con la satisfacción de ver en el amigo el confesor que ni en sus hermanos de
cofradía encuentran. Salen del bar enriquecidos, como habiendo contribuido a nivelar la
balanza del sentido, de la lógica que debiera reinar en las cofradías,
reafirmados ambos en sus criterios a pesar de ser distintos, con el amor que le
profesan a la Semana Santa a flor de piel y a flor de lágrima, en el cordial
abrazo de despedida.
-Ea, hasta la vista entonces.
- Venga tío, hasta pronto....Ahhh, que
no te lo he comentado, ya te contaré lo que pasó en una iglesia el otro día ,
una bronca horrorosa que tuvieron con el cura...Y no es del centro, ¿eh?
Malpensao, que te conozco...
-¡¡¡Cuenta, cuenta !!!
Que no, que como llegue más tarde me
matan, te lo cuento cuando nos volvamos a ver, si no antes, seguro que en la
procesión de la Inmaculada......Adiooooossss...