Mu malita tiene que andá la cosa pa que todo un
alcalde de la Muy Noble, Invicta y Mariana Ciudad de Sevilla tenga que haserse
el grasiosso para coseguir un puñaíto más de votos.
Yo, desde aquí, desde Huelva, desde la orilla de las
Tres Carabelas (y eso no lo digo yo, ya lo dijo nada más y nada menos que
Machado, D. Antonio) y con tó el provinsianismo que Su Ilustrísima me quiera
adjudicar, le recomendaría encaresidamente que estudiara una mijita má, na má
que una miajilla, de geografía y de historia, pero de la güena, no de la
historia que como polítiquillo usté se trae.
Ya sé, ya sé, que vuesensia dijo lo que dijo para
haserse el grassiosso y que su señoría sabe perfestamente que las Tres
Carabelas salieron del Puerto de Palos, provincia de Huelva, que lo dijo pa asé
la broma... Pero es bien sabido y de general conosimiento público que no hay ná
peó en este mundo que un sevillano saborío queriéndose de hasé el grassiosso,
cuando lo que acaba es siendo un malage, que es lo que su señoría parese que
pretende sé.
Verá usté y ya sin recoña: En Huelva estamos ya un poquito hartos de
politicastros que nos ninguneen, que se cachondeen de una provincia que podría
ser mucho más de lo que es, pero en parte por la forma de ser de nosotros los
onubenses, y en parte porque ustedes no lo han sabido o querido ver ni valorar,
estamos muy escaldados con promesas de todo color político y condición que
jamás se cumplen, ni puentes sobre el Odiel que valgan, ni estación del Ave, ni
desdoble de la carretera de la sierra, ni aeropuerto, ni conexión con Portugal,
y de la segunda modernización de Andalucía, mejor ni le cuento. Si por lo menos
hubiera otro Plan de Desarrollo, menos contaminante, eso sí...
Pero ni siquiera nos quitan las fábricas, que para
que lo sepa Su Ignorante Excelencia
están muy cerquita de donde salieron las Carabelas, justo donde señala Colón
con su mano (qué buena mano tiene el Almirante para dar un buen tapabocas) en
la Plaza de las Monjas.
Se lo digo má que ná para que usted sepa (aunque yo
sé que lo sabe, sorrón), que cuando venga pavoneádose al Rocío, cuya hermandad
Matriz tuvo a bien presentar su impresionante cartel de la romería en su
Ayuntamiento, precisamente en el salón Colón, el má mejón del edifisio donde
usté trabaja, o debe trabajá, pertenese
a la provinsia de Huelva.
Que cuando,
como buen cateto que es usté, venga los sábados por la mañana al mercado de
abasto de Huelva con su neverita, seguro que la suya es de esas que tiene la
propaganda del PP, a comprá el pescaíto fresco, los marisquitos, y esas cositas
nuestras que tanto le gustan a ustedes, viene usted a Huelva.
Que cuando va Su Ilustrísima a ver la maravilla de
cabalgata de Reyes Magos a Higuera de la Sierra, de nuestra sierra, vienen a la
provincia de Huelva.
Que cuando
viene usted a bañarse a las playas de Punta Umbría, de Isla Antilla, o a la mismísima
Matalascañas, aunque usté no se lo crea, viene a la provincia de Huelva.
Que cuando
usté viene a pescar al Espigón, viene a Huelva. Y todo esto sin que le cobremos
ná de ná. No como usté, que nos cobra un dinerito mu curioso si queremos ver ,
un poné, la iglesia de El Divino Salvador, si no semos de Sevilla. Aunque ese
impresionante templo haya sido restaurado con el dinerito de todos los
andaluses y andalusas, como a los políticos os gusta desí.
En fín, D. Juaninassio...Que se ha hecho usté un lío
con la madeja de su escudo del que, al paresé, no quiere salí, porque no quiere
rectificá. Yo le pediría que se preocupara, con sus veinte concejales y su
cómoda y amplia mayoría absolutíssima, antes de que la pierda, de poné a
Sevilla como se merese una ciudad de esa belleza y de esa categoría, y sea capá
de borrar la huella que dejó el Sr. Monteseirín, al que está hasiendo güeno.
Ea. Quede usted con Dios.
Fdo: Manuel Gómez Beltrán, hijo de marinero,
descendientes de aquellos onubenses que le dieron a España la Gloria de
descubrir un Nuevo Mundo, y de lo que después otros se aprovecharon. Un cordial
saludo. Y estudie Geografía e Historia hombre. Soy maestro y me ofrezco a
enseñarle... Pero con alumnos así no sé yo si sacaría algo.
PD.: El sábado que viene nos vemos en el traslado de
la Macarena; que ni la Virgen de la Esperanza, ni Sevilla, tienen la culpa de
tener un alcalde con la cara más dura que el turrón de Castuera, riquísimo
producto extremeño. Tan extremeño como usted, por cierto.
Ojalá lo lea el cateto. A cualquiera le dan un micro y no le controlan lo que va a decir.
ResponderEliminarSe puede decir más alto pero no más claro ;)
ResponderEliminarEnhorabuena por este escrito... mas claro agua, que estudie un poco de geografia y de historia y que se deje de hacer el gracioso que no tiene ninguna por cierto.
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