Como dice el refrán refiriéndose a los días, cada
cuaresma también tiene su afán, y no precisamente santo, no un santo afán. Yo
más bien diría que cada nueva cuaresma conlleva un nuevo despropósito, una
nueva majadería que no me cabe duda que no es por casualidad que aparezca y se
airee precisamente en estas fechas. Estas jangás, normalmente procedentes del
mundo de la política más casposa o de su entorno más inmediato, como las
golondrinas de Becquer, vuelven siempre
por primavera de nuestro balcón sus nidos a colgar.
Ora que un tal
Montoya (sin premio) publique con la generosísima subvención del último
gobierno socialista de Extremadura un libro con imágenes literalmente
pornográficas de Cristo, la Virgen y los Santos, ¿se acuerdan?; ora que una
vicepresidenta del Gobierno de España, peperísima ella, pronuncie el pregón de
Semana Santa de una castellanísima ciudad, y luego suprima la restransmisión de
la Misa de Nochebuena desde Roma en la televisión pública, todos los años nos
encontramos con algo que golpee con dureza la línea de flotación de la
coherencia, de la lógica. Basten los dos ejemplos citados, por no alargarnos.
Pero el nivel de la carajotada con que la Junta de
Andalucía nos quiere sorprender en este tiempo, antesala de la Cuaresma 2014, no
tiene parangón con nada, parece que se pretende batir todos los records de la
estupidez y de la estulticia. ¿Que no se lo creen? Lean, lean esto : El
Gobierno andaluz quiere expropiar la Mezquita-Catedral de Córdoba a la Iglesia
Católica. ¿A qué es bueno?, ¿no?
Resulta que como en Andalucía no hay otros
problemas, en vista de que no hay paro,
y de que disfrutamos (a la tarde, calé) de esa tercera modernización EREdada de
D. Manuel Chavez antes de que saliera por patas a Madrid para aforarse como
senador y dejarle el cortijo por el procedimiento digital (o sea, a dedo) a
Doña Susana Díaz, pues no tenemos nada mejor que hacer que desamortizar la
Mezquita de Córdoba a los católicos para entregársela a los musulmanes. Vamos,
que lo que quieren hacer es una nueva Re-Reconquista.
Parece que todavía algunos no se han enterado,
consecuencia sin duda de la LOGSE, que cuando los simpáticos y pacifistas
moritos cruzando el estrecho arrebataron Córdoba en una sangrienta batalla a
los cristianos en el año 714, la que luego fuera su mezquita, antes, ya era una
iglesia católica, que volvió de nuevo a serlo cuando el Rey Santo, D. Fernado
III, la gana por fin para la cristiandad.
Pero nada, que no se quieren enterar (yé-yé) que la
Historia no se puede cambiar al antojo de cada uno.
Y me ha vuelto a sorprender el silencio de tanta
gente, que ante cualquier gilipollez de menor envergadura se arranca al cuarto
de vuelta y se pronuncia antes de que Jon Wayne saque sus pistolas. Y para
alguien que se pronuncia, como la Sra. Rubiales, Dª Amparo (cuya mano beso), y a quién tengo por moderada y sensata, mejor
que no hubiera hablado para decir que "si los católicos llevan dieciséis
siglos disfrutando la Mezquita, llevan dieciséis siglos haciéndolo mal"
(sic).
Hay que ver lo que le mola a la progresía de salón,
a la gauche divine un subsahariano, preferentemente islamista. Es para estudiar
en alguna universidad de la cuerda, de las que hacen esos estudios estadísticos
absolutamente inútiles y nombran doctor Honoris Causa a cualquiera, el efecto
placebo que ejerce sobre ellos todo lo que no sea católico. Hasta las de Femen,
sí hombre, esas señoritas con las domingas al aire que se vuelven pudorosísimas,
cual monjitas ofendidas, cuando tienen que defender la libertad de la mujer
islamista, a las que su religión lapidan por conducir, tener cuenta en Internet
o flirtear con un maromo que no sea su muy moro marido .....Vamos, que no
tienen ovarios para zarandear a un imán de ochenta años en una mezquita, como
hicieron con cierto cardenal de la Iglesia Católica. Porque para esta gente una
mujer con mantilla española un jueves santo es símbolo de la opresión
oligárquica de la represión fascista y la Iglesia, Franquismo puro...Pero una
magerebí con su pañuelo por la cabeza y la ropa hasta los pies es una
respetabilísima (que lo es) seña identitaria de su ancestral cultura que bla,
bla, bla,.....
Pero a lo que vamos, que en pleno siglo XXI pretendamos
ahora hacer la Re-reconquista de la Mezquita es como si fuéramos a
Hispanoamérica a volver a quedarnos con las catedrales, conventos , obras de
arte y riqueza que dejamos allí (nunca tanta como robamos), seguro que ya
hubiera salido alguien, y con razón a frenar esta memez. Pero en el caso que
nos ocupa, no. Nadie ha mandado parar semejante idiotez.
Con esta sinvergonzonería cargada de demagogia, más
que barata, regalada, se quiere contentar a una plataforma que promueve el uso
cívico del sin par edificio de la Mezquita, plataforma, mire usted por dónde,
que además de estar subvencionadísima por la Junta, está estrechamente
relacionada con aquel engendro del mejor y más buenista zapaterismo como fue la
Alianza de Civilizaciones, una excusa más que perfecta para regar de millones a los países hermanos (más que hermanos, primos, por lo gilipollas que somos dando lo que no
tenemos a quienes peor nos quieren ). Y encima,
como los malísimos actores españoles en la gala de los premios Goya
(esta vez el premio se recoge a la salida) mordiendo la mano que les da de
comer.
Y no se lo tomen a broma, porque como sigamos así la
próxima será que la Diputación Provincial de Huelva, como dueña que es del
templo, pida que le devuelvan la Catedral de la Merced para desacralizarla y
poner allí, un poné, un observatorio del jamón y la gamba, porque hay que ver
lo que les pone a esta gente una cosa que antes haya sido una iglesia, o un
convento, y ahora sea pongamos que una hospedería, y si en la capilla del convento ubican el comedor, ya es el no va más. Es que se pirran con eso de comer al lado
de un retablo dorado pero sin imágenes, ¿no está la sede del gobierno andaluz
en el antigiuo seminario hispalense de San Telmo, antes palacio de los Montpansier?.
También es previsible que la Diputación de Sevilla pida expropiar la mismísima Giralda, para desmontarle el cuerpo de las campanas que le añadieron los cristianos y poner allí el centro de interpretación del cuscús...Y así, de esta manera, tenemos entretenidillo al personal, y si con esto no basta, pues nos traemos los restos mortales de Antonio Machado mientras ignoramos a su hermano Manuel, tan poeta como, o incluso mejor, que él.
También es previsible que la Diputación de Sevilla pida expropiar la mismísima Giralda, para desmontarle el cuerpo de las campanas que le añadieron los cristianos y poner allí el centro de interpretación del cuscús...Y así, de esta manera, tenemos entretenidillo al personal, y si con esto no basta, pues nos traemos los restos mortales de Antonio Machado mientras ignoramos a su hermano Manuel, tan poeta como, o incluso mejor, que él.
Siempre que leo esta sarta de despropósitos no tengo
por menos que acordarme de mi abuela Carmen (q.s.g.h.), que de seguro hubiera
dicho aquello tan suyo de "Señor, Señor...Cuántas tonterías hay que
oír...Cuántas cagás...y el agua lejos. Tan lejos como está la cultura de una
Europa cristiana de la cultura del Islam, y a quienes cuatro abombaos les
quieren regalar la Mezquita de Córdoba mediante una Re-reconquista
subvencionada.