Me lo he pensado mucho, muchísimo. Me he replanteado
seriamente si merece o no la pena volver a activar este blog; porque para
granjearse enemigos y que te retiren el saludo por la calle, siempre hay
tiempo.
Y es que parece que nadie lee ni quiere tener en cuenta lo
que está escrito desde el primer artículo en la cabecera del blog, donde digo
que lo que aquí escribo con mi nombre y sin esconderme detrás de ningún
pseudónimo, son opiniones personales, pensamientos hechos en voz alta sin ánimo
de molestar ni aleccionar a nadie, ni de ser, Dios nos ampare, modelo de nada,
ni referente moral ni cofrade.
Pero al final, y como no tengo remedio, vuelvo a las andadas
reabriendo este muro en el que más personas de las que yo creía compartimos
lamentos, unos idénticos, otros disconformes (Dios y la Constitución del 78
nos libre del pensamiento único), pero pienso que coincidimos en lo esencial.
Tanto que hasta he llegado a pensar que no todo está perdido.
Con estas reflexiones, empezamos con un artículo con título
engañoso, debajo de este sugerente y poético encabezamiento de Miscelánea Cofrade
se esconde un refrito variado, muy del gusto culinario cofrade, una olla
podrida, un salpicón deconstruido con el marisco en mal estado de algunos
hechos que nuevamente deja al descubierto nuestra especial, por no decir
difícil, tortuosa y autodestructiva forma de ser. Vamos allá.
Al primer tapón, zurrapa.
Parece que la novelería, la murmuración (malediciente o no) va
en los genes cofrades. Nada hay que nos guste más que dar una novedad, una
primicia. Lo digo porque en el breve tiempo que media entre las elecciones del
Consejo y antes de la toma de posesión de su nueva junta ya sabíamos el nombre del
pregonero y la imagen del Vía +Crucis (el nombre del cartelista, a lo que se
ve, no interesa tanto).
Haría bien Toni, a quien profeso un sincero afecto (creo que
correspondido) y sus recién estrenados consejeros, en cuidarse de los Idus de
Noviembre, porque como en otros sitios las filtraciones las carga el diablo, y
cuando se trata de la elección del pregonero vuelan las navajas como las que le
asestaron a César, aunque fuera en marzo.
Al primer descorche de la nueva junta del Consejo, la
zurrapa de saberse el nombre del pregonero y la imagen del Vía+Crucis antes
incluso de ser propuestos por los hermanos mayores. Supongo que habrán sido los
nuevos amigos de toda la vida que de un día a otro le habrá salido al
Presidente y ese denodado afán que tenemos de ser el primero en dar una
noticia.
Dicen que los gitanos no quieren buenos comienzos. Y
comienzos como estos, ni los Gitanos, ni el Gran Poder, ni la Macarena.
De la
Hispalifobia , a la Hispalofilia.
¿No habíamos quedado en que a los que nos gusta la Semana Santa de Sevilla y vamos
a ver sus cofradías éramos malísimos, que no queremos a nuestras hermandades,
ni a Huelva, ni a Dios ni a la
Patria ni al Rey? Entonces, ¿cómo es posible que hayan
surgido tantos comentarios de cofrades onubenses sobre la idoneidad o no de las
imágenes elegidas para el extraordinario Vía+Crucis que se prepara en la vecina
capital? Que si faltan, que si sobra, que si están “repes” como los cromos de
Vida y Color… Algunos levitaron y convulsionaron poniendo los ojos en blanco,
llegando incluso al éxtasis, cuando supieron que las imágenes irían en sus
pasos completos y no en parihuelas. Pero se desinflaron y volvieron a poner los
pies el la tierra cuando se enteraron que saldrían sin música, ni siquiera de
regreso a sus templos. ¡Qué se le va a hacer!
Pero lo peor es que mientras opinamos (y algunos hasta
pontificamos) de allí, aquí seguimos en las mismas: abulia, apatía y esconder
la cabeza debajo del ala mientras va pasando el Año de la
Fe. Aunque esto merece un capítulo propio.
Ya hablaremos.
Entre un buey y una mula….la demagogia.
Tomando prestada la opinión de un fiel lector de este muro, ojalá
los cofrades sepamos reaccionar ante algo importante como lo hemos hecho ante
una tontería semejante como esta del buey y la mula en los nacimientos. Con qué
rapidez, qué capacidad de reflejos (para él los quisiera Casillas), qué
inmediatez, qué disposición…para ridiculizar al Papa.
Que los medios de comunicación, tooodos, hagan y sigan
haciendo mofa de lo que ellos dicen que ha dicho (o escrito) Su Santidad les va
en el sueldo. Pero que los cofrades, muuuuchos, les hayamos hecho el caldo
gordo , no me cuadra. Espero que se acuerden de estas estupideces que se han
dicho de Benedicto XVI cuando dentro de nada empecemos a poner la manita sobre
los Evangelios jurando defender al Sumo Pontífice, Vicario de Cristo en la Tierra y bla, bla, bla…¡Qué
nos gusta arrearle a los curas en cuanto dicen que han dicho algo aunque luego cuando
se lee el libro (cosa que nunca harán los que han malmetido contra el Papa)
comprobemos que lo que dice es justamente lo contrario de lo que dicen que
dijo!
Por cierto, hablando de la jerarquía, da gloria ver a los
que en otro tiempo, no hace mucho, vituperaban y abominaban de los curas , y criticaban a los
que según ellos íbamos siempre pegados y escondidos en el fru-fru de las
sotanas, verlos ahora bendecirlos, aclamarlos y agasajarlos. Mucho mejor así,
¿dónde va a parar? Arrepentidos los quiere Dios.